top of page
IMG_9360_edited.jpg

Los enemigos del cambio

Según yo, peleamos muy fuerte. Según yo tres días después, no tan fuerte.


-“El pasado es hermoso porque uno nunca se da cuenta de una emoción en el momento. Se expande en el tiempo y, entonces, no tenemos emociones completas sobre el presente, sólo sobre el pasado.”-Virginia Woolf-



¿Por qué nos peleamos? No sé exactamente, pero suele suceder cuando uno rompe la rutina. Como que por default el cambio nos da miedo, nos inunda de incertidumbre y ansiedad. Cambié mi estilo de comer durante la pandemia “¡Cualquier cosa!”- pensé yo. Decidí aprender a cocinar (que en la vida había hecho) y de paso, cocinar lo más saludable posible. Entonces claro que al principio, como todo: caos… C-A-O-S. Mucho tiempo invertido en eso, muchas idas y vueltas al super, muchas pláticas, recomendaciones, búsquedas en internet... toda mi energía volcada ahí. Claro, yo feliz pero no necesariamente mi entorno. Entonces vienen las peleas por lo que empecé a hacer, dejé de hacer y seguí haciendo y se dejaron venir las críticas, opiniones y se dejaron ir el apoyo y la comprensión. “Pero, ¿qué importa Ale? Ser feliz es prioridad, ¡lo demás al carajo!.”- chance están pensando. Es difícil que no nos importe lo que los demás piensen, opinen y hagan como resultado de nuestras decisiones. Así que pienso que puede seguir importándonos y la clave está en hacer un trabajo interno para fortalecernos y que nos importe en una medida saludable y constructiva.


Decidí no resistirme a la resistencia del entorno y mejor invertir en mis habilidades para conocerme y fortalecerme. En lo personal, los libros son una gran herramienta para mí, así que decidí leer sobre cómo ser más disciplinada, enfocada, desarrollar hábitos, etc. etc. y me topé con que no podemos hablar de cómo lograr lo que nos proponemos sin hablar de las barreras que encontrarnos en el camino. Brené Brown es experta en eso: “Si queremos vivir una vida con todo el corazón y queremos involucrarnos con el mundo desde un lugar de valía, tenemos que hablar de las cosas que se nos cruzan en el camino- especialmente la vergüenza, el miedo y la vulnerabilidad.”.Y me hacía todo el sentido. Las opiniones de otros importaban al grado de hacerme dudar de lo que mi cuerpo me pedía, de cuestionar mi motivación más profunda pensando que no era importante y de avergonzarme de priorizarme. Era una manera totalmente destructiva de escuchar a los demás y de relacionarme con mi entorno. ¿Qué hacer entonces cuando queremos modular y calibrar el ruido externo a la hora de elegir hacer cambios?


- Saber y aceptar que el ruido externo es una realidad con la que hay que aprender a lidiar.


- Entender de dónde vienen estos sentimientos incómodos de vergüenza y miedo e identificar qué mensajes y expectativas nos los detonan.


- Concientizar conductas o mensajes que nos refuerzan que ser imperfectos es ser inadecuados.


- Contar nuestras historias de miedo, vergüenza y vulnerabilidad a personas de confianza.


- Pedir lo que necesitamos y dejarnos ayudar.


Siempre el primer paso es conocerte mejor para llevarte bien contigo y poder andar este camino de autodescubrimiento con valentía. ¿No sabes por dónde empezar? Tenemos un reto de introspección para tí.



13 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page